En la tarde de este martes, el Servicio Médico Legal (SML) de La Araucanía entregó los cuerpos de dos hermanos de 13 y 15 años que perdieron la vida tras recibir una descarga eléctrica mientras instalaban un mástil para colocar su bandera chilena en la localidad de Lican Ray, en la comuna de Villarrica. Los cuerpos fueron trasladados desde Temuco, donde se encuentra el SML, hacia Villarrica, donde se llevarán a cabo sus funerales.
Los trágicos eventos ocurrieron la noche del lunes, cuando los hermanos estaban en el proceso de instalar el mástil de la bandera. Según el subjefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) de Temuco, Sergio Alarcón, los menores hicieron contacto con el tendido eléctrico, lo que resultó en diversas quemaduras que finalmente causaron su fallecimiento. Alarcón indicó: “Personal de nuestra unidad especializada, en compañía del Laboratorio Criminalístico, se presentaron en el lugar, corroborando el fallecimiento de ambos menores producto de las quemaduras antes consignadas”.
Las autoridades continúan investigando el incidente para establecer la dinámica de los hechos. Alarcón añadió que “hasta el momento, nuestro personal continúa realizando diversas diligencias a fin de establecer la dinámica de los hechos que ahí acontecieron”.
Además, se informó que la madre de los menores también sufrió quemaduras a causa del accidente y actualmente se encuentra en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Regional de Temuco, bajo observación. Marcelo Sobarzo, el padre de los niños fallecidos, relató que visitó a su esposa en el hospital y ella le comentó que estaban colocando la bandera en honor a un hijo que se encuentra en el extranjero, con el deseo de mostrar que habían puesto la bandera en su hogar.
Sobarzo compartió cómo se enteró de la tragedia: “Me avisaron del Hospital de Villarrica, de acá de Lican Ray, que tenía que acercarme, que mis hijos habían tenido un accidente. Yo no pensé que era tan grave”.
El padre expresó su dolor ante la situación, diciendo: “No sé por qué pasan estas cosas. Bueno, Dios es el que tiene la última palabra en esto. Estoy devastado, estoy choqueado, no hallo qué hacer”.
Los detalles de este trágico suceso han conmocionado a la comunidad local, que se une en el luto por la pérdida de los jóvenes.


