En pleno siglo XXI, la lepra sigue siendo una enfermedad relevante, con un número significativo de personas expuestas a esta infección, que es causada por bacterias que han existido durante más de 4.000 años. En el año 2023, se registraron aproximadamente 200.000 nuevos casos a nivel mundial, de los cuales el 12,5% se reportó en América Latina y el Caribe. Brasil es el país que concentra la mayoría de estos casos, según la última actualización de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Desde la década de 1980, se ha implementado una terapia multidroga que permite curar la enfermedad; sin embargo, aún existen personas que no tienen acceso a un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Actividades del Día Mundial de la Lepra
El 30 de enero, en el marco del Día Mundial de la Lepra, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promovió la realización de actividades de concientización bajo el lema “Unirnos. Actuar. Eliminar”. Este lema busca hacer un llamado a la atención de los gobiernos, profesionales de la salud y la comunidad en general para que se implementen acciones efectivas que logren interrumpir la transmisión y eliminar la enfermedad.
Factores que favorecen la persistencia de la lepra
En el Caribe, se notificaron cerca de 25.000 casos, lo que representa el 90% de los casos en la región. Brasil es la segunda nación con más casos reportados a nivel mundial. Otros países de la región que notifican alrededor de 100 casos al año incluyen Argentina, Colombia, Cuba, Estados Unidos, México, Paraguay, República Dominicana y Venezuela.
Ana Lucíañez, asesora regional de enfermedades infecciosas desatendidas de la Unidad de Enfermedades Desatendidas, Tropicales y Transmitidas por Vectores de la sede central de la OPS en Washington D.C., explicó que hay varios factores que interfieren en la eliminación de la lepra en el Caribe. Según Lucíañez, “el diagnóstico precoz y oportuno es clave para cortar la cadena de transmisión y evitar que se desarrollen discapacidades”. Sin embargo, la baja percepción de los síntomas iniciales lleva a que sean ignorados por quienes padecen la enfermedad, ya sea porque no reconocen los signos, les restan importancia o retrasan la búsqueda médica por miedo a la estigmatización.
La lepra tiene un desarrollo gradual, debido al largo período de incubación de la bacteria Mycobacterium leprae, que puede variar entre 2 y 20 años. Otro factor que complica la situación es la cobertura de control, que incluye la vigilancia de contactos en las comunidades, especialmente en áreas remotas y marginadas, donde hay una falta de recursos humanos capacitados para realizar diagnósticos. Además, el personal de salud tiende a considerar que la lepra es poco probable, lo que dificulta aún más su detección temprana.
Características y síntomas de la lepra
Investigadores de Brasil, India, Indonesia, Reino Unido y Etiopía publicaron recientemente un trabajo que compila el conocimiento actual sobre la patología en la revista Nature Reviews Disease Primers. La lepra afecta principalmente la piel, los nervios periféricos y, en algunos casos, las mucosas de las vías respiratorias superiores y los ojos. Los síntomas incluyen:
- Manchas hipopigmentadas o rojizas.
- Pérdida de sensibilidad.
- Engrosamiento de nódulos cutáneos.
- Debilidad muscular.
- Dolor y sensación de ardor.
- Compromiso ocular y de mucosas.
Si no son tratados, estos síntomas pueden provocar deformidades físicas y discapacidades avanzadas.
Transmisión de la lepra
La transmisión de la lepra ocurre principalmente a través de las secreciones de las personas infectadas. Por lo tanto, el inicio rápido de la terapia multidroga no solo cura a los pacientes, sino que también elimina la capacidad del patógeno para transmitirse. La enfermedad se puede contraer a través del contacto con lesiones cutáneas o la exposición a animales como armadillos y ardillas rojas, aunque su rol en la transmisión es limitado. A pesar de que la lepra no es altamente contagiosa, las barreras sociales y culturales han dificultado su eliminación.
Durante siglos, la lepra fue vista como una maldición o un castigo divino, lo que llevó al aislamiento social de los afectados. Estas ideas persisten y generan vergüenza entre quienes padecen la enfermedad, lo que resulta en diagnósticos tardíos y menor disposición a buscar atención médica. Además, se ha detectado que las personas curadas enfrentan dificultades para reintegrarse económicamente.
Iniciativa “Cero Lepra” de la OMS
La iniciativa “Cero Lepra”, organizada por la OMS y la Alianza Global para la Eliminación de la Lepra, es un movimiento global que busca erradicar este problema de salud pública. Esta estrategia garantiza que las personas afectadas enfrenten situaciones evitables y se elimine el estigma asociado a la enfermedad. Los pilares de esta iniciativa incluyen la interrupción de la transmisión, la prevención de discapacidades y la erradicación del estigma.
En diciembre, expertos desarrollaron una herramienta para monitorear los avances hacia la eliminación de la lepra. Esta herramienta permite a los países analizar y evaluar sus progresos, incluyendo indicadores que identifican si la reducción de casos es producto de un esfuerzo efectivo en la notificación. La estandarización de procesos facilita el diseño de políticas basadas en evidencias.
El médico dermatólogo Jorge Enrique Tiscornia, del Hospital Ramos Mejía en Buenos Aires y especialista en la Sociedad de Dermatología, recordó que en 1990 se esperaba conseguir la eliminación de la lepra para el año 2000. Sin embargo, en las primeras décadas del siglo XXI, se ha estado diagnosticando y tratando un número constante de pacientes. El panorama indica que se ha podido interrumpir la transmisión de la enfermedad.
La lepra suele ser transmitida de persona a persona, y en algunas regiones de Argentina, el consumo de armadillo o mulita es común. Aún se desconoce si esta situación representa una vía de contagio humana. La comprensión limitada de los factores inmunológicos involucrados en la enfermedad es un desafío adicional. Se ha detallado que “todavía no se comprende completamente cómo las deficiencias inmunológicas pueden hacer que un individuo sea susceptible a enfermarse, y cómo las respuestas inmunes protegen contra la lepra”.


