Tragedia en Curicó: una lactante de 6 meses fallece tras ser ingresada con lesiones graves. Padres detenidos por parricidio en investigación en curso.
La lactante fue ingresada el 4 de septiembre en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital de Curicó, presentando una fractura en el cráneo y un hematoma subdural agudo. A pesar de los esfuerzos médicos, la menor no logró recuperarse y falleció tres días después debido a la gravedad de las lesiones, las cuales fueron atribuidas a sus padres, quienes tienen 6 meses de edad.
El caso se hizo evidente cuando el equipo médico examinó a la lactante y observó heridas de extrema gravedad. Ante esta situación, se notificó a las autoridades competentes, que iniciaron una investigación formal. Esta investigación determinó que las lesiones sufridas por la menor eran de naturaleza “homicida”.
Cuando los padres llevaron a la lactante al Hospital de Curicó, argumentaron que las heridas eran consecuencia de una supuesta enfermedad que padecía la niña. Sin embargo, esta versión fue desestimada por las autoridades. Como resultado, ambos padres fueron detenidos por personal de la Brigada de Homicidios de Curicó y posteriormente puestos a disposición de los tribunales.
Durante la audiencia de formalización de cargos, la Fiscalía de Curicó imputó a ambos padres el delito de parricidio y solicitó la medida cautelar de prisión preventiva. Esta solicitud fue aceptada por el tribunal, que además estableció un plazo de seis meses para llevar a cabo la investigación.
El fiscal de Curicó, Jaime Rojas, proporcionó detalles sobre los hechos ocurridos cuando los imputados llevaron a la menor al centro asistencial. Rojas indicó que “ambos padres llevan a la lactante al Servicio de Urgencia del hospital de Curicó, donde se advierten (que la guagua padecía) graves lesiones en la zona del cráneo por una supuesta enfermedad”. Además, el informe de la autopsia fue claro al señalar que “las lesiones que contiene la menor son del tipo homicida”.
Se estableció también que la lactante había tenido dos ingresos recientes a centros de salud, uno el 12 de julio y otro el 2 de septiembre. La Policía de Investigaciones (PDI) determinó que los padres de la víctima habían acudido a diferentes centros asistenciales con el fin de evitar el registro de las lesiones de la menor.


