Javier Milei critica a Alberto Fernández por denuncias de corrupción y violencia de género, señalando complicidades y cuestionando el uso de fondos públicos.
Javier Milei ha expresado críticas contundentes a través de sus redes sociales, dirigiéndose al expresidente Alberto Fernández, en el contexto de una denuncia de violencia de género presentada por la exprimera dama, Fabiola Yáñez, así como en medio de una investigación por corrupción. En sus declaraciones, el presidente argentino también se refirió a un video en el que Tamara Pettinato, quien se encuentra en la Casa Rosada, manifiesta su afecto hacia Fernández. Milei sugirió que esta situación podría ser interpretada como “prostitución financiada con fondos públicos”.
En un extenso posteo en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), Milei desglosó varios puntos que involucran a su predecesor. En primer lugar, se centró en la investigación por corrupción relacionada con la contratación de seguros, que incluye a la exsecretaria de Fernández, María Cantero. Este aspecto ha sido objeto de atención por parte del Ministerio de CH, que está llevando a cabo la investigación y ha denunciado actos de corrupción en este ámbito.
En segundo lugar, Milei abordó la denuncia de violencia de género presentada por Fabiola Yáñez, calificando el caso como “inapelable”. En sus declaraciones, el presidente también subrayó que Yáñez no se exime de su complicidad en las decisiones del gobierno durante la pandemia, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
Además, Milei hizo referencia a la supuesta infidelidad de Fernández con Pettinato, mencionando la contratación de la presentadora para un evento oficial. Según Milei, esta acción podría ser considerada como “prostitución financiada con fondos públicos” y podría implicar una asociación ilícita. Sin embargo, Pettinato ha negado estas acusaciones a través de su cuenta de Instagram, afirmando que su contratación fue realizada por una productora privada, lo que contradice las afirmaciones de Milei.
Por último, el mandatario criticó lo que describió como el “silencio cómplice” de ciertos periodistas, quienes, según él, habrían recibido pautas del Estado para defender al gobierno anterior. Esta crítica se enmarca en un contexto más amplio de tensiones políticas y acusaciones mutuas entre las distintas facciones del espectro político argentino, en un momento en que la investigación por corrupción y las denuncias de violencia de género están en el centro del debate público.


