Un ataque violento en el Instituto Nacional de Chile dejó a tres profesoras agredidas con bencina por sujetos encapuchados, lo que ha generado una fuerte condena por parte de las autoridades.
El incidente ocurrió el viernes por la mañana, cuando varios encapuchados lanzaron bombas molotov y otros objetos contundentes desde el interior del establecimiento educativo. Tras el ataque, uno de los agresores fue detenido por Carabineros.
La dirección del Instituto Nacional emitió un comunicado en el que condenó la agresión y anunció la suspensión de las actividades escolares como medida preventiva, destacando que “condenamos categóricamente cualquier acción que ponga en riesgo a las personas y altere el desarrollo de la vida escolar”.
El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, calificó a los involucrados como “delincuentes” y aseguró que se aplicará “todo el rigor de la ley” a quienes sean sorprendidos en flagrancia.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, señaló que muchos de los actos de violencia en estos establecimientos están coordinados por grupos antisistema, y que se ha solicitado al Ministerio Público que inicie una investigación para identificar a los responsables y a quienes facilitan estos actos.
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, enfatizó que amenazar o agredir a una persona es un delito y que la situación no debe ser considerada solo como un problema de convivencia escolar, sino como un asunto delictual que requiere de la intervención policial y judicial.
Finalmente, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, afirmó que es necesario actuar con energía ante la violencia y que se están llevando a cabo investigaciones para determinar la identidad de los autores, que en algunos casos podrían ser personas externas al establecimiento.
Este ataque se suma a una serie de incidentes de violencia en escuelas emblemáticas del país, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas más estrictas para garantizar la seguridad en los recintos educativos.


