Estados Unidos ha establecido un “contacto directo” con Hayat Tahrir al Sham (HTS), el grupo yihadista que lidera la coalición rebelde en Siria, a pesar de que lo considera un “grupo terrorista”, según lo declarado por el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
En una conferencia de prensa, Blinken indicó que “estuvimos en contacto con HTS y otras facciones” tras participar en discusiones sobre la situación en Siria en Aqaba, una ciudad costera en Jordania. Al ser cuestionado sobre si Estados Unidos había tenido contacto directo con el grupo, Blinken confirmó: “Contacto directo. Sí”.
Motivos del contacto
Blinken explicó que este contacto se realizó en parte debido a la búsqueda de Austin Tice, un periodista estadounidense que fue secuestrado en 2012, poco después del inicio de la guerra civil en Siria. Estas declaraciones se produjeron al final de una gira regional que Blinken inició tras la caída del presidente sirio Bashar al Assad, quien fue derrocado el 8 de diciembre.
Al Assad y su familia habían gobernado Siria con mano dura durante más de 50 años. Sin embargo, una ofensiva que comenzó el 27 de noviembre resultó en el colapso de su régimen. Durante su estancia en Aqaba, Blinken participó en conversaciones con altos diplomáticos de países árabes y europeos, así como de Turquía, que ha sido el principal apoyo de los grupos rebeldes.
Proceso de transición en Siria
Blinken afirmó que “acordamos que el proceso de transición debe ser dirigido y controlado por los propios sirios, lo que conducirá a un gobierno inclusivo y representativo”. Además, destacó que “los derechos de todos los sirios, incluidos los de las minorías y las mujeres, deben ser respetados” y que “la ayuda humanitaria debe llegar a quienes la necesitan”.
Consideraciones sobre HTS
A pesar de que Estados Unidos y otros gobiernos occidentales consideran a HTS como un grupo terrorista debido a sus vínculos con la rama siria de Al Qaeda, el grupo, liderado por Abu Mohamad al Jolani, ha afirmado haber roto con su pasado. La designación de HTS como “grupo terrorista” ha complicado las actividades de empresas y organizaciones humanitarias, que podrían enfrentar repercusiones legales si se considera que apoyan a un grupo terrorista.
Desde que asumió el poder, Al Jolani ha adoptado un tono más conciliador. Algunos analistas han señalado que HTS no ha centrado sus objetivos en Estados Unidos ni en Occidente. Otros anticipan que podría haber un movimiento rápido por parte de Estados Unidos para reconsiderar la clasificación de terrorista del grupo, especialmente antes de la llegada del republicano Donald Trump a la presidencia en enero.
Reacciones internacionales
Por su parte, Turquía, que celebró la caída de al Assad, reabrió el sábado su embajada en Damasco, la cual había cerrado en 2012, poco después del inicio de la guerra civil siria. En un comunicado conjunto, los participantes de las conversaciones en Aqaba subrayaron “la importancia de la lucha contra el terrorismo y el extremismo” y “la necesidad de prevenir cualquier resurgimiento de grupos terroristas”. El nuevo primer ministro encargado de la transición, Mohamad al Bashir, prometió esta semana instaurar el estado de derecho y “garantizar los derechos de todos”.


