El candidato presidencial del Partido de la Gente (PDG), Franco Parisi, busca reinstaurar a su colectividad en el Congreso, tras la desvinculación de todos los diputados que alguna vez formaron parte de la bancada, lo que ocurrió debido a una serie de conflictos internos. En el año 2021, el PDG logró que seis de sus diputados ingresaran a la Cámara Baja, pero cuatro años después, las renuncias y expulsiones han dejado a la colectividad sin representación parlamentaria.
El quiebre en el partido comenzó en diciembre de 2022, cuando Yovana Ahumada, Víctor Pino y Roberto Arroyo decidieron abandonar el partido debido a diferencias con la directiva. Posteriormente, en abril de 2024, el diputado Rubén Oyarzo también renunció, mientras que Gaspar Rivas fue expulsado tras sus negociaciones para integrarse a la mesa de la testera. El último episodio de esta serie de desvinculaciones ocurrió en agosto de 2024, cuando Karen Medina se desligó de la colectividad, argumentando razones tanto personales como políticas. Como resultado de estas decisiones, el PDG quedó sin representación en el Congreso.
Consultados sobre la situación actual del PDG, Ahumada, Pino, Oyarzo y Medina optaron por no hacer declaraciones. Según los expertos en la materia, el panorama se presenta complicado para un eventual gobierno del economista Franco Parisi. El analista político Cristián Garay señaló que la falta de cohesión dentro del partido es un factor que explica su desintegración. A su juicio, los diputados electos en 2021 representaban más un voto de protesta que un proyecto político común, y el partido nunca tuvo claridad en sus propuestas económicas ni sociales.
En la misma línea, el experto Danilo Herrera advirtió que, sin una base legislativa, la gobernabilidad del PDG sería inviable. Además, enfatizó que en un sistema que requiere amplios acuerdos, el partido no tiene opciones de gobernar con facilidad. Por su parte, el analista Alberto López-Hermida explicó que, en el caso improbable de que Parisi llegue a La Moneda, se enfrentaría a un Congreso dominado por los partidos tradicionales, lo que obligaría al presidenciable a negociar con estos para obtener apoyo a sus iniciativas, dado que su colectividad carece de una base parlamentaria.
El escenario electoral que se avecina definirá si el PDG logra reconstruir la representación que tuvo en 2021 o si continuará su ausencia en el Congreso, un factor clave para evaluar la gobernabilidad del proyecto liderado por Franco Parisi.


