El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha denunciado un intento de asesinato en su contra, tras un ataque armado en el que su vehículo recibió 14 disparos. Morales ha señalado al actual presidente, Luis Arce, como el responsable de este ataque.
Detalles del ataque
El incidente ocurrió cuando Morales se dirigía de Villa Tunaria a Lauca Ñ, en el centro del país, para participar en un programa de radio. Durante el trayecto, su vehículo fue atacado por disparos, algunos de los cuales impactaron en la luneta delantera. En su relato, Morales explicó que el ataque fue llevado a cabo por dos vehículos, uno de los cuales intentó bloquear su camino. En su programa de radio en la emisora Kawsachun Coca, relató: “Un carro vino a trancarnos de frente. Esto ya es un operativo, dije”.
Al escuchar los primeros disparos, que fueron tres, Morales, quien ocupaba el asiento delantero derecho, se agachó y pidió al conductor, quien resultó herido, que acelerara. Una de las balas impactó en una de las ruedas del vehículo blindado, lo que obligó a Morales y a su equipo a cambiar de vehículo. Aunque no pudo ver a los atacantes debido a su posición agachada, le informaron posteriormente que eran hombres “encapuchados, totalmente de negro”.
Morales calificó el ataque como “un claro intento de asesinato”, ya que una de las balas estuvo muy cerca de donde él se encontraba. Afirmó: “Nos ha salvado la Madre Tierra”. En el ataque, uno de sus conductores sufrió heridas en la cabeza y en el brazo, aunque Morales indicó que, a pesar de las lesiones, “finalmente salvamos la vida”.
Acusaciones contra Luis Arce
El expresidente no dudó en acusar a Luis Arce, su exministro de Economía y actual presidente, de ser el autor intelectual del atentado. Morales ha mencionado que Arce ha intentado “eliminarlo” no solo en términos jurídicos y políticos, sino que también ha atentado contra su vida. En sus declaraciones, Morales afirmó: “Lucho se volvió loco”.
A pesar del ataque, Morales se mostró firme, indicando que el gobierno ha fracasado en sus intentos de eliminarlo. Aseguró que, incluso si los intentos de asesinato hubieran tenido éxito, el pueblo se levantaría, afirmando: “Esto no es contra Evo, es contra el movimiento indígena”.
Morales también prometió que continuará trabajando con sus compañeros del trópico, enfatizando: “No me he escapado. No tengo por qué escaparme. No soy ningún delincuente”.
Reacciones y movilizaciones
En relación a las especulaciones sobre la posible imposición de medidas de excepción debido a los bloqueos que sus simpatizantes mantienen en las carreteras del país, Morales advirtió: “si hay estado de sitio, nos levantamos y rompemos”.
Además, el exmandatario comentó sobre los cambios en el Alto Mando Militar que se llevaron a cabo la noche del sábado, sugiriendo que estos cambios se debieron a que “los comandantes no querían acatar con la militarización hasta que exista una orden formal, que ahora se instaurará mediante decreto supremo”.
Morales también denunció que se están movilizando efectivos policiales hacia Cochabamba, especialmente hacia la localidad de Lauca Ñ, y pidió a las Seis Federaciones del Trópico que estén atentas y preparadas ante “cualquier intento de agresión” por parte de las fuerzas del orden.


