Un avance científico podría transformar el futuro de la esclerosis múltiple. Un equipo de investigadores descubrió un “freno” molecular que impide la maduración de las células responsables de reparar el daño cerebral en esta enfermedad. El hallazgo fue realizado por científicos del Instituto de Ciencias Gliales (IGS) de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve en los Estados Unidos. Se publicó en la revista Cell, lo que abre la posibilidad de desarrollar terapias regenerativas capaces de restaurar la mielina, que es la capa protectora de las neuronas que se deteriora en la esclerosis múltiple.
Los oligodendrocitos son las células que envuelven las neuronas con vainas que permiten la transmisión eficiente de los impulsos eléctricos en el sistema nervioso. Aunque las células gliales, a las que pertenecen los oligodendrocitos, constituyen más de la mitad del sistema nervioso, durante mucho tiempo han recibido menos atención que las neuronas. El descubrimiento del freno SOX6 se centra en un mecanismo identificado que actúa como un freno molecular. Esta proteína mantiene a las células en un estado inmaduro mediante un proceso conocido como “gene melting”. En condiciones normales, este proceso es esencial para el desarrollo cerebral, ya que evita la formación prematura de células y asegura que ocurra en el momento y lugar adecuados. Sin embargo, en la esclerosis múltiple, el proceso protector queda atascado, lo que impide la reparación de la mielina.
Un análisis de muestras de tejido de personas con esclerosis múltiple reveló una acumulación inusual de células bloqueadas asociadas a SOX6. Esta alteración no se observó en pacientes con otras enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer o Parkinson, lo que sugiere que se trata de un fenómeno específico de la esclerosis múltiple.
Para comprobar si era posible revertir el bloqueo, los investigadores emplearon un fármaco dirigido, un oligonucleótido antisentido (ASO), para reducir los niveles de SOX6 en modelos de ratones. Tras la intervención, las células tratadas maduraron y, en pocos días, comenzaron a formar nuevas vainas alrededor de las neuronas cercanas. Esto demostró que la manipulación puede reactivar el cerebro. Paul Tesar, director del IGS y autor principal del estudio, destacó la relevancia de estos resultados: “al identificar lo que regula, abrimos una vía concreta para estimular la capacidad reparadora”. Kevin Allan, coautor principal, subrayó que esto ofrece una explicación plausible de cómo se logra la remielinización de las áreas dañadas. Por su parte, Jesse Zhan también enfatizó que el estudio demuestra que liberar funciones vitales comprobó que el bloqueo aparece y refuerza la especificidad del blanco terapéutico exclusivo para esta patología.
La investigación contó con la colaboración de expertos de la empresa Ionis Pharmaceuticals, Whitehead y Baylor College of Medicine. Además, recibió apoyo financiero de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, del Médico Howard Hughes, de la Fundación de Células Madre de Nueva York, de la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple y de donaciones filantrópicas de diversas familias y organizaciones. Los resultados sugieren que las células no están irremediablemente dañadas, sino que permanecen detenidas en su desarrollo. Ahora se sabe que esta sería la función identificada.


