Un grupo significativo de militantes del partido Demócratas, compuesto por 75 personas, ha expresado su “plena solidaridad” con el expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle tras la suspensión de su militancia, decisión tomada por el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana. La declaración pública, que incluye a la presidenta nacional de Demócratas, Ximena Rincón, así como a exministros, diputados en ejercicio y consejeros, califica la medida como “poco inteligente e irracional” hacia un hombre que ha dedicado su vida al servicio público y al desarrollo de Chile.
En el documento, los firmantes subrayan que Frei Ruiz-Tagle ha sido un militante de toda la vida en el partido fundado por su padre, y que su legado representa “una de las páginas más importantes de la historia reciente” del país. Destacan los logros de su gobierno, mencionando que durante su mandato “Chile logró una reducción histórica de la pobreza, modernizó su institucionalidad, avanzó en infraestructura estratégica, impulsó la apertura económica y profundizó la presencia de Chile en el mundo”. Este período es descrito como uno de “crecimiento, estabilidad, responsabilidad fiscal y fortalecimiento democrático”.
La suspensión de la militancia de Frei se produjo tras la remisión de antecedentes por parte de la Directiva Nacional de la DC al Tribunal Supremo, relacionados con una reunión que el expresidente sostuvo con el candidato presidencial republicano José Antonio Kast. Este encuentro, que tuvo lugar en el domicilio de Frei y duró aproximadamente dos horas, fue considerado por el órgano disciplinario como “un hecho de la mayor gravedad para un militante falangista”.
Desde Demócratas, se defendió el derecho a dialogar y se consideró “especialmente injusto” que quien ha contribuido a que “millones de chilenos salieran de la pobreza” reciba una sanción por ejercer un “derecho básico en democracia: dialogar”. La declaración aclara que el expresidente se reunió con Kast para “intercambiar ideas sobre el futuro de Chile, buscando puntos de encuentro”, un gesto que los firmantes califican como “propio de un estadista y demócrata”.
Además, critican la respuesta de la directiva de la DC, que consideran llena de “descalificaciones y una virulencia verbal que no contribuyen al clima democrático que nuestro país necesita”.
La declaración de apoyo enfatiza que la democracia “exige pluralismo, tolerancia y respeto, más aún con un expresidente de la República cuyo legado se sostiene sobre resultados concretos”, como “más oportunidades, más crecimiento, más empleo, más integración y menos pobreza”.
Los firmantes también resaltan que Frei Ruiz-Tagle ha continuado trabajando “incansablemente” por Chile después de su presidencia, y rechazan categóricamente la cancelación de su militancia y los ataques que ha recibido, incluso de antiguos colaboradores.
Finalmente, lamentan que la Democracia Cristiana haya optado por el camino de la expulsión simbólica en lugar de fomentar el respeto democrático. La declaración concluye reafirmando su “solidaridad, respeto y reconocimiento a Eduardo Frei Ruiz-Tagle”, destacando que su aporte a Chile permanece vivo y no puede ser relativizado por decisiones partidarias coyunturales.


