
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está preparando más de 100 decretos que se centrarán en la seguridad fronteriza y la inmigración, con la intención de firmarlos desde el primer día de su mandato, el 20 de enero. En una reunión reciente en el Capitolio, Trump presentó a los senadores republicanos su ambicioso plan, que incluye medidas para endurecer los controles fronterizos y acelerar las deportaciones.
Durante esta reunión, el asesor de Donald Trump, Stephen Miller, expuso las prioridades políticas que el nuevo presidente llevará a cabo. Con una mayoría republicana en el Congreso, se espera que muchas de estas acciones se implementen de manera rápida, marcando un regreso a las políticas de inmigración que caracterizaron su primer mandato.
Acciones sustanciales en la agenda de Trump
El senador John Hoeven afirmó: “Habrá un número sustancial de acciones”, enfatizando la magnitud de la iniciativa que tomará el presidente electo de los Estados Unidos.
Los aliados de Donald Trump han estado trabajando en un conjunto de órdenes ejecutivas que abarcan desde el cierre de la frontera con México hasta reformas en el ámbito energético y laboral. Este enfoque agresivo representa una estrategia sin precedentes en la historia reciente, donde Trump buscará implementar su agenda sin depender del proceso legislativo habitual.
Motivos detrás de las medidas
El senador James Lankford destacó que el equipo de Donald Trump se enfocará en deportar a aproximadamente 1 millón de migrantes que han ingresado recientemente al país, quienes tienen antecedentes delictivos o no cumplen con los requisitos para permanecer en Estados Unidos. “Esa es la fruta que está al alcance de la mano”, afirmó Lankford, subrayando la determinación de Trump por ejecutar su plan de inmigración desde el primer día.