El 45º y 47º Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció un discurso de asunción en el que declaró que “la edad de oro de América comienza ahora mismo”. Durante la ceremonia, que tuvo lugar en el Capitolio de Washington, Trump se dirigió a la nación y al mundo al mediodía del lunes, después de tomar juramento con una mano sobre la Biblia y frente al presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
Promesas de un nuevo mandato
Trump afirmó: “A partir de hoy, nuestro país florecerá y volverá a ser respetado en todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones, y no permitiremos que se sigan aprovechando de nosotros”. En su discurso, que duró 29 minutos, el mandatario criticó la administración anterior de Joe Biden y delineó medidas en áreas como seguridad, economía, salud y energía que implementará durante su nuevo mandato.
El presidente mencionó: “Tenemos un Gobierno que no puede gestionar ni siquiera una simple crisis en casa, mientras que al mismo tiempo tropieza con un catálogo continuo de acontecimientos catastróficos en el extranjero”, refiriéndose a la demora en los servicios de emergencia en Carolina del Norte y Los Ángeles, que han sufrido huracanes e incendios forestales en los últimos meses.
Contexto de su regreso
Este nuevo mandato de Trump, aunque no consecutivo, marca su regreso tras haber perdido en 2020 y después de enfrentar acusaciones penales y una condena. Sin embargo, logró una amplia victoria en noviembre, ganando en estados clave y adjudicándose el voto popular, a pesar de una campaña polémica que incluyó dos intentos de asesinato en su contra. Trump expresó: “Sentí entonces, y lo creo aún más ahora, que mi vida fue salvada por una razón: fui salvado por Dios para hacer que Estados Unidos volviera a ser grande”.
A diferencia de su primer mandato, Trump ahora cuenta con una mayoría republicana tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. En su discurso, afirmó: “Mi reciente elección es un mandato para revertir completa y totalmente una horrible traición y todas estas muchas traiciones que han tenido lugar, y para devolver al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y, de hecho, su libertad. A partir de este momento, el declive de Estados Unidos ha terminado”.
Medidas inmediatas y propuestas
Trump se refirió a varias medidas que se implementarán tanto de manera inmediata como a lo largo de su mandato. La primera de ellas es declarar una emergencia nacional en la frontera sur del país, donde se incorporarán fuerzas militares, se detendrá la entrada ilegal de migrantes y se procederá a deportaciones. “Invocando la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, ordenaré a nuestro Gobierno que utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las redes criminales de bandas extranjeras, que traen una delincuencia devastadora a suelo estadounidense, incluidas nuestras ciudades y centros urbanos”, prometió desde el Capitolio.
En cuanto a sus promesas comerciales, aunque no proporcionó detalles específicos sobre los aranceles, manifestó su intención de “en lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, arancelaremos y gravaremos a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos”. Para ello, anunció la creación del Servicio de Impuestos Exteriores, que se encargará de recaudar todos los aranceles, derechos e ingresos, lo que generará “cantidades masivas de dinero que entrarán en nuestro tesoro, procedentes de fuentes extranjeras”.
Trump también mencionó su intención de que el Canal de Panamá regrese a Estados Unidos, argumentando que el propósito y el espíritu del tratado entre ambos países “han sido totalmente violados”. Afirmó que “los barcos estadounidenses están siendo gravemente sobrecargados y no se les está tratando justamente de ninguna forma o manera. Y eso incluye a la Marina de los Estados Unidos. Y sobre todo, China está operando el Canal de Panamá, y nosotros no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá”.
Otras medidas que se mencionaron incluyen declarar una emergencia energética nacional, con un enfoque en aumentar la producción de combustibles fósiles y controlar la inflación, así como poner fin al Green New Deal y revocar el mandato de los vehículos eléctricos. Trump concluyó diciendo: “Bajaremos los precios, volveremos a llenar nuestras reservas estratégicas hasta arriba y exportaremos energía estadounidense a todo el mundo”.


