
El Colegio Saint George ha decidido acoger el fallo de la Corte Suprema de Chile, que ordenó revocar la cancelación de matrícula de cuatro estudiantes involucrados en un escándalo relacionado con el uso de inteligencia artificial (IA). Este caso se remonta a principios de 2024, cuando los escolares utilizaron imágenes de mujeres desnudas y, mediante la técnica conocida como deepfake, superpusieron las caras de algunas de sus compañeras.
Contexto del incidente
El colegio había tomado la decisión de mantener a los estudiantes involucrados con su matrícula en condición, sin embargo, la Corte de Apelaciones de Santiago aceptó un recurso presentado por los padres de las afectadas, lo que llevó a la expulsión de los adolescentes. En respuesta a esta decisión, los padres de los estudiantes apelaron al máximo tribunal del país, que finalmente ordenó revertir la expulsión y defendió la sanción aplicada por el colegio.
Declaraciones de la rectora
La rectora del Colegio Saint George, Paula Noemí, comunicó a la comunidad educativa que los estudiantes podrán renovar su matrícula para el año 2025. En su carta, mencionó: “En su fallo, la Corte Suprema deja sin efecto la cancelación de matrícula a cuatro estudiantes de nuestra comunidad, quienes podrán renovar sus matrículas para el año 2025… El fallo descarta ilegalidad o arbitrariedad en la decisión adoptada por el Colegio, reconociendo la autonomía constitucional de los establecimientos educacionales”.
Reflexiones sobre la comunidad educativa
Además, la rectora expresó que “para nosotros no hay ganadores ni perdedores en este proceso. Todos somos miembros de una comunidad cuya riqueza radica en la diversidad, en el respeto mutuo por las legítimas diferencias y en la cohesión que nos da el pertenecer a un proyecto formativo basado en los valores y visión educativa de la Congregación de Santa Cruz”.
En su mensaje, también enfatizó el deseo de que el colegio, sus estudiantes y apoderados salgan fortalecidos de este doloroso episodio, y que todos reflexionen sobre los riesgos que conlleva el uso de las tecnologías, los cuales deben ser minimizados.
Este caso ha generado un amplio debate sobre el uso de la inteligencia artificial en contextos educativos y las implicaciones éticas y legales que conlleva.