El consumo de energía en China crece, impulsado por el calor y el aire acondicionado. La inversión en energía nuclear aumenta, pero persisten desafíos y riesgos.
El consumo energético en China ha experimentado un notable incremento, especialmente durante los meses de verano, donde las altas temperaturas y el uso intensivo de aire acondicionado han llevado a alcanzar niveles récord en la producción de electricidad. A pesar de que China se posiciona como el líder mundial en la instalación de energías renovables, como la solar y la eólica, el uso de carbón sigue en aumento. En el año anterior, la generación de electricidad a partir del carbón alcanzó un récord de 5.760 teravatios por hora.
Para abordar el creciente consumo energético y reducir la dependencia del carbón, se está considerando una mayor inversión en energía nuclear, que se presenta como una alternativa más limpia. Recientemente, el gobierno chino ha dado luz verde a la construcción de un número récord de 11 reactores nucleares distribuidos en cinco ubicaciones, según reportes de medios estatales. La inversión total para estos proyectos se estima en al menos 31.000 millones de dólares.
Las acciones de CGN Power Co, que es la unidad cotizada de la estatal China General Nuclear Power Corp, han visto un aumento del 55% en su valor este año, convirtiéndose en el principal beneficiario de esta nueva iniciativa al recibir aprobaciones para la construcción de seis reactores nucleares. Por otro lado, China National Nuclear Corp, que ha obtenido la aprobación para tres reactores, ha visto un incremento del 30% en sus acciones en los últimos seis meses. Además, State Power Investment Corp, una de las principales empresas de generación eléctrica del país, ha recibido autorización para construir dos unidades nucleares.
De acuerdo con el Consejo de Electricidad de China, el carbón representó casi el 60% del suministro eléctrico del país en el año anterior. En contraste, la capacidad de energía nuclear existente, que incluye 56 reactores, solo cubre aproximadamente el 5% de la demanda total de electricidad. Aunque China ha enfrentado menos dificultades en la construcción de centrales nucleares en comparación con muchos países europeos, todavía existen desafíos significativos.
Un aspecto positivo es que China ha alcanzado un alto grado de autosuficiencia en el diseño y la construcción de reactores nucleares. Sin embargo, persisten problemas en otras áreas de la cadena de suministro, particularmente en lo que respecta al procesamiento de combustible y la gestión de desechos radiactivos, donde el país aún necesita desarrollar infraestructura adecuada. Además, la escasez de profesionales en la industria es un problema crítico; se estima que China requerirá hasta 6.000 especialistas anualmente en la próxima década, lo que representa el triple de la cantidad de expertos disponibles en la actualidad.
Uno de los mayores obstáculos que enfrenta el desarrollo de la energía nuclear en China es la oposición pública. Tras el desastre nuclear de Fukushima en Japón en 2011, se llevaron a cabo protestas masivas en contra de los planes para construir nuevas centrales nucleares, así como instalaciones para el procesamiento de uranio y residuos nucleares. En algunos casos, estas manifestaciones han sido lo suficientemente contundentes como para detener proyectos de construcción. Los temores sobre el riesgo sísmico y los posibles daños a los reactores son preocupaciones válidas, dado que China ha experimentado terremotos devastadores en el pasado, como el de magnitud 7,9 que afectó a la provincia de Sichuan en 2008, resultando en casi 90.000 muertos o desaparecidos.
El aumento en el valor de las acciones de las empresas operadoras de plantas nucleares locales refleja las expectativas de que se otorguen más aprobaciones en los próximos años. Sin embargo, es fundamental que los inversores consideren los riesgos que aún deben ser abordados en el contexto del desarrollo de la energía nuclear en el país.


