
La reciente elección de diputados en Chile ha resultado en un cambio significativo en la composición de la Cámara Baja, donde la derecha, a través de los pactos Cambio por Chile y Chile Grande y Unido, ha logrado obtener casi el 50% de los escaños. En total, se elegirán 76 diputados, de los cuales 42 pertenecen a Cambio por Chile (que incluye a los Republicanos, Socialcristianos y Libertarios) y 34 a Chile Grande y Unido (que agrupa a Renovación Nacional, Unión Demócrata Independiente, Evópoli y Demócratas). Además, el Partido de la Gente, que obtuvo 14 diputados, podría unirse a la derecha en votaciones, lo que les permitiría aprobar leyes simples y orgánicas, así como potencialmente impulsar reformas constitucionales.
Por otro lado, el oficialismo, representado por el pacto Unidad por Chile, aunque fue el que más diputados eligió con 61, experimentará una reducción en su representación, pasando de 75 a 64 diputados, lo que representa solo el 41% de la Cámara Baja. Esta situación ha sido calificada como una “debacle histórica” para la centroizquierda, que ahora se ve superada por la derecha en términos de representación.
En cuanto a la elección de senadores, el oficialismo tuvo un mejor desempeño, eligiendo 11 senadores en una renovación que abarcó siete regiones. En contraste, los pactos de derecha Cambio por Chile y Chile Grande y Unido lograron 6 y 5 senadores, respectivamente. Entre los resultados, destaca la elección del diputado desaforado Miguel Ángel Calisto, quien se presentó como independiente en el pacto de los Verdes, Regionalistas y Humanistas, aunque su situación legal aún está pendiente.
Con estos resultados, la derecha contaría con 24 senadores de un total de 50, mientras que las fuerzas de centroizquierda también sumarían 24 senadores, incluyendo a los independientes Fabiola Campillai y Karim Bianchi. La situación de Calisto será clave para definir la alineación final en la Cámara Alta.