
Robo millonario a Brinks en Rancagua revela fallas de seguridad. Expertos cuestionan protocolos tras la complicidad de un funcionario en el asalto.
El robo a la sucursal de Brinks en Rancagua ha generado un gran impacto debido a la forma en que se llevó a cabo el ilícito. La facilidad con la que se vulneró la seguridad ha suscitado interrogantes sobre las medidas de prevención implementadas por la empresa.
El incidente se produjo cuando un muro perimetral fue traspasado con el uso de una escalera, lo que pone de manifiesto una serie de debilidades en el sistema de seguridad que facilitaron el planificado y millonario robo a Brinks. En sus plataformas, la empresa asegura que protege sus valores e inventario contra todo riesgo, lo que contrasta con la realidad de haber sido víctima de uno de los asaltos más notorios en tiempos recientes.
Jorge Araya, académico de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), comentó sobre la situación, señalando que “todos les encargamos; los bancos, las instituciones financieras la custodia de valores, entonces que ellos sean víctimas de un atraco, de un asalto como este tipo, claramente habla mal de todo el sistema”. Esta declaración resalta la responsabilidad que tienen las instituciones en la protección de los activos que manejan.
Un video que captó el momento del ataque a las funcionarias fue crucial para encender las alarmas. En las imágenes se observa que el trato hacia una de las trabajadoras era notablemente diferente y no violento. Además, se evidencia la complicidad de un guardia de seguridad que simuló apretar el botón de pánico, colaborando así con los delincuentes.
La investigación ha revelado que una de las detenidas es una trabajadora que se desempeñaba como cajera. Se ha descubierto que tiene un hijo en común con un hombre que actualmente se encuentra recluido por tráfico ilícito de drogas, y que también es hija de otro de los imputados en el robo. Araya enfatizó que “claramente, la empresa tiene un deber de chequeo de los antecedentes de las personas, de las personas y sus familiares, sus cercanos digamos, lamentablemente ese tipo de empresa requieren de esa investigación invasiva respecto de sus funcionarios por la naturaleza de su trabajo y en este caso se observa que eso claramente falló”.
En respuesta a los acontecimientos, Brinks emitió un comunicado en el que afirma que cumple con todos los protocolos de seguridad establecidos por la normativa vigente. Sin embargo, expertos en seguridad han señalado que, a pesar de la alta inversión en seguridad privada en Chile, es necesario mejorar la legislación actual para redefinir las exigencias y protocolos que son fundamentales para las empresas que custodian activos valiosos.