Las tres causales de aborto en Chile vuelven a ser objeto de debate en medio de propuestas para revisar la normativa vigente.
La Ley 21.030, promulgada en 2017, establece un marco legal que permite el aborto en tres situaciones específicas: riesgo vital para la madre, inviabilidad fetal y embarazo resultante de una violación. Sin embargo, en un contexto donde se discute la posibilidad de modificar o eliminar esta ley, la Asociación de Abogadas Feministas de Chile (ABOFEM) y AML Defensa de Mujeres han lanzado la campaña “Podrías ser tú”, con el objetivo de visibilizar las historias de mujeres que quedan fuera de estas causales.
Según datos del Centro de Estudios Públicos (CEP), cerca del 50% de la población chilena apoya el aborto en casos especiales, mientras que un 20% considera que debería ser una opción en cualquier circunstancia. En contraste, el Instituto Guttmacher estima que entre 60.000 y 300.000 abortos clandestinos se realizan anualmente en el país, lo que, según ABOFEM, evidencia que el marco legal actual no es suficiente para proteger a todas las mujeres.
La campaña “Podrías ser tú” busca dar voz a aquellas que enfrentan situaciones que no están contempladas en la ley, como el caso de mujeres que requieren tratamientos médicos incompatibles con la gestación, aquellas que sufren de depresión severa agravada por un embarazo no deseado, o quienes se encuentran en relaciones violentas que no han sido denunciadas. Macarena Herrera, abogada y directora de ABOFEM, destacó que “el límite de las tres causales se ve en la vida real”, señalando que muchas mujeres que no califican para un aborto legal terminan buscando soluciones inseguras que ponen en riesgo su vida.
Además, las mujeres que sí cumplen con las causales legales a menudo enfrentan obstáculos en el sistema de salud, como demoras y estigmatización, lo que también las empuja a optar por métodos clandestinos. Un estudio sobre la criminalización del aborto en Chile revela que entre 2012 y 2022, más de 450 mujeres y niñas fueron judicializadas por interrumpir su embarazo, aunque la mayoría de los casos no resultaron en condenas. Sin embargo, las consecuencias de estos procesos han dejado a muchas con un profundo miedo a la criminalización y desconfianza hacia el sistema de salud.
ABOFEM enfatiza que la situación actual no solo es un problema normativo, sino también humano. Lara Herrera, de la organización, afirmó que “necesitamos abrir la puerta a esos casos que hoy quedan fuera, para que ninguna mujer tenga que enfrentarse a una decisión tan compleja sin atención médica ni acompañamiento”. En un comunicado, la asociación subrayó que, independientemente de los cambios políticos, las historias de mujeres que quedan fuera de la Ley de Tres Causales continúan surgiendo, evidenciando la necesidad de una respuesta legal que contemple sus realidades.

