La Mercedes-Benz Fashion Week Madrid se destacó por una jornada memorable en la que la reconocida diseñadora Agatha Ruiz de la Prada presentó su colección de primavera-verano 2026, incorporando la inteligencia artificial en el proceso de diseño. La diseñadora madrileña, famosa por su estilo colorido, calificó esta experiencia como “la más loca” de su carrera. Esta innovadora apuesta pone de manifiesto la convergencia entre la tradición y la tecnología en la moda española, situando a la diseñadora a la vanguardia del sector. La creatividad impulsada por la IA fue el resultado de un experimento espontáneo, que, según relató EFE Europa Press, comenzó de manera lúdica, preguntando directamente por nuevas ideas para la firma.
“Ha sido bastante divertido utilizar inteligencia artificial”, aseguró Prada, resaltando el carácter espontáneo del proyecto, que generó una gran variedad de propuestas, algunas de ellas absurdas e inquietantes, mientras que otras resultaron inspiradoras para su equipo creativo. “Había mucha morralla sin sentido, luego propuestas divertidas nos han servido de inspiración”, explicó Prada. El principal desafío consistió en llevar las ideas digitales al mundo tangible de la costura. “El reto era trasladar a la costura todas esas ideas que surgían, esos volúmenes, la gravedad que existe en lo real”, comentó entre risas, aludiendo a las dificultades técnicas que debió superar para materializar los volúmenes y texturas sugeridos por la IA, empleando materiales como organzas, tules, lentejuelas, crep de seda, plisados de algodón, neopreno, cintas gross-grain, tafetán y lurex crinolina, según una nota de prensa de ARP.
Prada subrayó que la inteligencia artificial se convirtió en una herramienta dentro del proceso creativo, aunque nunca sustituyó el humor ni la esencia artesanal de la marca: “Nos gusta interactuar con humor; es más, no es el fin de la creatividad”. La estética renovada y los elementos únicos resultantes fueron fieles al ADN de la firma, llevándola a nuevos extremos. En la pasarela, se describieron extremos y formas cónicas y circulares que definieron las siluetas. ARP destacó vestidos que parecían “monstruos derretidos que lloran gotas de lluvia de colores”, así como piezas con branquias de pez en organza neón, peonzas invertidas, corazones y bolas que evocan píxeles, además de una sorprendente menina con nubes peludas sobre un fondo rosa. Los motivos naturales, como el agua y las nubes, cobraron protagonismo, inspirados en el clima lluvioso durante la concepción de la colección, según la diseñadora. Los icónicos corazones y estrellas, siempre presentes en su universo, tampoco faltaron.
Los volúmenes y estructuras inesperadas de la naturaleza caracterizaron cada diseño, consolidando un sinónimo de innovación continua. El espectáculo inmersivo y las colaboraciones destacadas en la puesta en escena buscaron sorprender al público. Según ARP, el desfile abrió con una marioneta de Prada, creada junto a Elisava, interpretada por la actriz Nuca López, quien supervisó el fitting de los modelos en tiempo real. El evento contó con la participación de marcas y artistas como Karambake (collares y relojes), Saica (cuellos hinchables), Noco (bolsos y maletines), Morena Corazón (joyería mexicana), Xyon Sneakers (calzado), Chocolates Marcos Tonda, Carmencita, MyPug&Co (arneses para perros), Grupo Puig (fragancias), OPTIM (gafas deportivas) y Rolser (carritos de compra). El ambiente reflejó el entusiasmo y el reconocimiento a la valentía creativa de la propuesta. La propia Prada celebró con humor: “Soy la primera hoy, pero está siendo mejor, yo creo que hemos tenido nunca”.
La tradición y el aniversario de las fragancias coincidieron con el 25 aniversario del perfume Flor, un hito que se aprovechó para subrayar la fusión de innovación. Se incluyó una nueva fragancia llamada De Flor, desarrollada por ARP. Este evento recordó el impacto de su carrera a lo largo de cuatro décadas, así como los premios nacionales e internacionales y las exposiciones de prestigio. En un escenario donde se redefine la moda, se abrazan las posibilidades tecnológicas, expandiendo lo estético y reafirmando su posición como referente en el mundo de la moda.


