Durante la jornada del sábado 12 de abril, se realizaron importantes hallazgos relacionados con la lancha Bruma, que había desaparecido el 30 de marzo en la localidad de Coronel, en la Región del Biobío. Se encontraron objetos y una estructura de madera que se presume podría pertenecer a la mencionada embarcación.
Avances en la investigación
Los recientes avances en la búsqueda de la lancha y sus tripulantes se lograron gracias a la llegada del buque Cabo de Hornos, que ha sido desplegado para asistir en la investigación. Este buque de la Armada está equipado con tecnología especializada, lo que le ha permitido identificar dos nuevos puntos de interés en el fondo marino. Sin embargo, las condiciones climáticas han presentado desafíos significativos para la operación de los ROV (vehículos operados remotamente), especialmente en uno de los principales sitios de investigación. Según lo informado por Cooperativa, el viento del sur y el oleaje han representado un riesgo para el equipo, lo que ha llevado a la suspensión temporal del operativo.
Próximas acciones de búsqueda
Se espera que las acciones de búsqueda con los ROV se reanuden el lunes y martes, mientras que el Cabo de Hornos continuará con el mapeo nocturno para explorar nuevas áreas del mar que aún no han sido investigadas.
Declaraciones de familiares
La presidenta de la Asociación Gremial de Bacaladeros del Maule y vocera de las familias, Claudia Urrutia, expresó que “se le solicitó a la ministra que la búsqueda no termine, para poder sacar a los muchachos y darles una sepultura digna”.
Detalles de los hallazgos
Entre los últimos hallazgos, se reportó el descubrimiento de una estructura de madera de color naranja flotando en el mar. Sin embargo, hasta el momento no se ha podido determinar su origen, ni ha sido reconocida por la familia en Constitución como perteneciente a la lancha Bruma. El equipo de búsqueda ha indicado que se desconoce la ubicación exacta de este hallazgo.
Además, se encontraron objetos personales que pertenecen a los tripulantes desaparecidos. Uno de estos objetos fue una bota de agua que tenía escrito el nombre “José G.”, la cual fue reconocida por la familia de José Gallino Fernández. También se halló una capucha de casaca que se ha vinculado a otro pescador.

