James Gandolfini enfrentó desafíos personales durante la producción de Los Soprano. Revelaciones sobre su lucha contra las drogas y el apoyo de sus allegados.
James Gandolfini, reconocido por su icónica interpretación de Tony Soprano en la serie “Los Soprano”, enfrentó diversos desafíos personales durante la producción de este exitoso drama de HBO, muchos de los cuales estaban relacionados con el abuso de sustancias. Recientemente, se han dado a conocer detalles sobre estos problemas en el documental titulado “Wise Guy: David Chase and The Sopranos”. En este documental, se menciona una ocasión específica en la que amigos y allegados de Gandolfini se unieron para ofrecerle su apoyo.
Chris Albrecht, CEO de HBO, recordó un evento que tuvo lugar en 2002, cuando sus amigos y colegas llevaron a cabo una “intervención” con el objetivo de hablarle sobre su abuso de sustancias y hacerle reflexionar sobre cómo el uso de drogas estaba afectando su vida personal y profesional. Albrecht comentó: “Hicimos una intervención con él en mi apartamento en Nueva York”. La intención era que Gandolfini considerara ingresar a un centro de rehabilitación. Albrecht añadió que ya habían tenido varios roces y que la estrategia consistía en invitar a Gandolfini a hablar y aclarar las cosas.
Sin embargo, la reacción de Gandolfini no fue del todo positiva. Albrecht relató que cuando el actor entró y vio a todos sentados allí, exclamó: “¡Ah, mierda, esto!”. A pesar de los esfuerzos de los presentes por animarlo a quedarse, Gandolfini, frustrado por la situación, se retiró, dejando atrás a su amigo Steven Van Zandt, quien interpretó a Silvio Dante en la serie, y quien también compartió información sobre las dificultades que enfrentaba Gandolfini durante la filmación. Van Zandt reveló que el actor a menudo manifestaba su deseo de abandonar el programa, mencionando que “probablemente dejó el show cada otro día”. Además, solía expresar su frustración en conversaciones en bares, diciendo: “Estoy terminado. No puedo, voy a regresar”.
El ambiente en el set de “Los Soprano” estaba frecuentemente marcado por la presión que enfrentaba Gandolfini, lo que en varias ocasiones complicaba su responsabilidad como líder del elenco. Van Zandt explicó que había momentos en los que Gandolfini desaparecía brevemente, ya que la carga de su papel se volvía demasiado pesada. A pesar de estos desafíos, el intérprete mostró un profundo compromiso y solidaridad con sus colegas.
Jamie-Lynn Sigler, quien interpretó a Meadow Soprano, también fue una fuente importante de apoyo para Gandolfini, especialmente después de que ella fue diagnosticada con esclerosis múltiple en 2002. Sigler recordó que Gandolfini fue la primera persona en confiarle su diagnóstico, diciendo: “Me sacó un día y me dijo, ‘Jamie, ¿qué está pasando?’ Simplemente me desmoroné en sus brazos y dije: ‘Tengo esclerosis múltiple, no sé cómo decirle a nadie’”. La actriz también mencionó que, tras la muerte de Gandolfini, se enteró de que él donaba constantemente a organizaciones que apoyaban la investigación sobre esta enfermedad.
James Gandolfini falleció en 2013 a la edad de 51 años, dejando un vacío en el mundo del entretenimiento. Tras su muerte, su hijo Michael, que en ese momento tenía 14 años, buscó a Jon Hamm en junio de este año. Michael contactó a Hamm debido a que su padre le había recomendado que lo hiciera, diciendo: “Mi papá decía que tú eras un buen tipo”. Hamm respondió: “Está bien, seamos amigos”. Desde entonces, ha servido como mentor para Michael, quien ha seguido los pasos de su padre en la actuación, incluyendo su participación en la película de 2021 “Many Saints of Newark”.
